El juez federal Sergio Torres ordenó ayer el allanamiento de dependencias de la Policía Federal a partir de la denuncia que le habían presentado pocas horas antes las organizaciones del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ) por la infiltración de un agente civil de Inteligencia (PCI) de esa fuerza en la Agencia de Noticias Rodolfo Walsh. Según pudo saber Página/12, el procedimiento fue positivo en el marco de la causa que investiga la presunta violación de la Ley de Inteligencia, según estableció la fiscalía al requerir el inicio de la acción penal en base a la denuncia.
El EMVJ también pidió que el agente infiltrado, Américo Balbuena, sea llamado a declaración indagatoria. El caso fue denunciado hace dos semanas por la Agencia Walsh, tras lo cual el Ministerio de Seguridad pasó a disponibilidad al agente y ordenó una investigación interna. Balbuena había entrado como periodista en 2002 y trabajaba con la agenda de actividades de los movimientos sociales, lo que le dio acceso cercano a sus dirigentes y militantes. “La infiltración de las fuerzas de seguridad en los movimientos sociales tiene como objetivo la criminalización de la protesta, esa información va a las causas contra los luchadores. No estamos ante un caso aislado; cada fuerza tiene su grupo de espías, como la Gendarmería con Proyecto X, y la Federal tiene unos mil agentes para esta tarea”, aseguró la abogada Myriam Bregman, querellante en el expediente por el espionaje de los gendarmes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario