El 9 de febrero en la universidad nacional del centro
La justicia investiga el secuestro y crimen del abogado laboralista Carlos Alberto Moreno. La complicidad civil y de la empresa , Loma Negra. Emotivo recuerdo de su hijo.
El primer juicio por delitos de lesa humanidad en Tandil será también el primero del país en comenzar este 2012. El 9 de febrero, el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata se trasladará a la Universidad Nacional del Centro y dará inicio al proceso por el secuestro y asesinato del abogado laboralista Carlos Alberto Moreno, una causa que develará la participación y complicidad empresarial con el terrorismo de Estado ya que al momento de su desaparición representaba a trabajadores de Loma Negra afectados por la exposición al cemento.
“Cuando entré a HIJOS La Plata, en 1995, este juicio era impensable. Hacíamos los escraches, estábamos tan convencidos de que no iba a haber justicia que buscábamos la condena social. No voy a decir que estoy alegre, pero estamos conformes y con ganas de que empiece. La verdad trae justicia y la justicia trae alegría”, dijo a Tiempo Argentino Matías Moreno, hijo del abogado asesinado y querellante en la causa que, a 35 años de los hechos, sentará en el banquillo de los acusados al ex teniente coronel Julio Alberto Tomassi (responsable del área militar 121), el ex mayor Roque Pappalardo, el suboficial José Luis Ojeda y los hermanos Emilio y Julio Méndez, propietarios de La Chacra de los Méndez, que funcionó como Centro Clandestino de Detención.
La expectativa del joven querellante es poner luz en lugares que durante muchos años estuvieron en la oscuridad y lograr “una condena social por la complicidad de Loma Negra”. “Que una vez por todas, esas personas que estuvieron a cargo aparezcan nombradas como cómplices y desandar también las complicidades de grupos económicos”, agregó.
Carlos Moreno vivía y trabajaba en la localidad bonaerense de Olavarría. Allí militaba en la Juventud Peronista y representaba como abogado laboralista a la Asociación de Obreros Mineros Argentinos (AOMA), a la que pertenecían los trabajadores de la cementera.
En su ciudad natal, mientras sostenía un conflicto con la empresa de Amalia Fortabat, Moreno fue secuestrado el 29 de abril de 1977 en la vereda de su casa, donde también tenía su estudio jurídico.
Esa tarde, “el Negro” Moreno había salido de su casa para llevar un certificado justificando la inasistencia de su mujer al colegio donde ella trabajaba. Según testigos presenciales, esa misma noche fue secuestrado en la puerta de su casa. Allí fue golpeado, subido a un auto y trasladado a la ciudad de Tandil, al centro clandestino de detención La Chacra de los Méndez, que perteneció a los hermanos Emilio Felipe y Julio Manuel Méndez.
Se cree que estuvo sólo cuatro días detenido. Según vecinos del CCD, Moreno logró escaparse de la quinta y llegó hasta una casa cercana. Los testigos recordaron ante la justicia que estaba muy deteriorado y con mucha sed. Les pidió agua, les dijo que era “el doctor Moreno” y que lo habían secuestrado, pero inmediatamente debió seguir huyendo cuando vio por la ventana que se acercaba un grupo de militares. Los vecinos escucharon cómo lo detuvieron y las detonaciones del fusilamiento.
Durante la instrucción, el año pasado se realizó la exhumación del cuerpo. La autopsia determinó que las balas le ingresaron al pecho desde arriba hacia abajo y había signos de tortura.
“El 10 de mayo de 1977 nos entregaron el cuerpo con la condición de que lo enterráramos en La Plata por lo que implicaba la figura de mi padre en Olavarría. Inmediatamente después del secuestro aparecen pintadas que reclamaban su aparición con vida”, recordó Matías.
Al conocerse el secuestro, el Colegio de Abogados de Azul presentó un habeas corpus y denunció la privación ilegal de la libertad, por lo que apenas dos días después de que Moreno fuese fusilado, un juez reconoció su lugar de cautiverio y tomó declaración a varios testigos que reconstruyeron los hechos. Si bien la causa llegó a tener 200 fojas, al poco tiempo la tomó la justicia militar, que la paralizó.
El juicio oral, el primero en la zona centro de la provincia de Buenos Aires, pondrá en discusión las complicidades civiles con la dictadura. “Por un lado, estos hermanos Méndez, los dueños de La Chacra de los Méndez que tenían vínculos y negocios con la dictadura. Uno de ellos (Julio Méndez), salió en 2008 en una foto con Alfredo De Angeli durante los cortes de ruta. Si bien están procesados como partícipes secundarios de privación ilegal de la libertad y los tormentos, nosotros los consideramos participes necesarios en el andamiaje de la represión, facilitando un lugar que les garantizaba impunidad”, indicó Matías Moreno.
Por otro lado, se discutirá la complicidad o participación de la empresa Loma Negra.“Las Fuerzas Armadas tenían entrada libre, armaron listas negras y los cuerpos de delegados fueron detenidos y despedidos. La empresa, además, se benefició económicamente con la dictadura, por ejemplo con la reconstrucción de los estadios para el Mundial de Fútbol de 1978. Mi padre había investigado que los trabajadores la sección embolsadora no llegaban a jubilarse, morían antes. Descubrió que la silicosis (una enfermedad por el depósito de polvo en los pulmones) les acortaba la vida y los comenzó a representar. A partir de este patrocinio, lo secuestraron”, detalló el jove.
Por Gerardo Aranguren
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